Como parte de los preparativos del festival musical Lollapalooza, el Municipio de San Isidro comenzó con las evaluaciones de impacto acústico para garantizar que el ruido no exceda los límites permitidos. Las mediciones se desarrollaron en seis puntos periféricos al Hipódromo local.
Ricardo Antoniassi, director de Gestión Ambiental, Seguridad y Habilitaciones Industriales, explicó: “Hace tiempo que comenzamos a trabajar para fijar las pautas y normativas que se le exigen a la empresa que organiza el Lollapalooza. Como parte de ello, estamos haciendo las mediciones de ruido para que ninguno de los valores supere lo que se denomina como ruido molesto. Si eso pasa nos contactamos con los organizadores para que reduzcan el volumen y estar así dentro de los parámetros que indica la normativa”.
Las mediciones se realizan en base a la Norma IRAM 4062, referida a ruidos molestos al vecindario. Las pruebas se realizaron en Av. Santana y Laprida; Av. Santa Fé y Andrade; Guido Spano y Coronado; Dardo Rocha y Monteagudo; Saavedra y Entre Ríos; Av. Márquez y Tellier. Los lugares se eligieron como característicos considerando la ubicación de los escenarios y sus cajas acústicas, y para detectar de manera temprana alguna molestia.
“El instrumento utilizado mide decibeles audibles (dBA), que integra el nivel de ruido de la zona. Para ello, se tiene en cuenta el resultado del ruido de fondo, o sea el ruido normal en esos lugares. Se hace los mismos días del Lollapalooza, (viernes, sábado y domingo) y luego se comparan durante el evento musical. Esos resultados no deben superar los 8 decibeles audibles que indicaron los controles”, explicó el Lic. en Seguridad e Higiene laboral, José Arroyo.
Fuente y foto: Prensa San Isidro
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