El Carnaval llenó de ritmo, danza y color las calles de San Isidro. Más de 50 mil personas se acercaron este fin de semana a los corsódromos montados en Martínez y Boulogne, donde bailaron al ritmo de las murgas locales.
“Fue una verdadera fiesta con muchísimas familias que disfrutaron en armonía, sin ningún tipo de altercado, del trabajo de las comparsas. Además de su faceta artística, las murgas desarrollan una gran labor social ofreciendo un marco de contención a los chicos”, sostuvo Gustavo Posse, intendente de San Isidro.
Durante las dos noches, la imagen fue similar. Dentro de la pasarela, se desplegaba cada una de las murgas con mucho color, juegos de humos y cuerpos de baile en el que se intercalaban niños de tres años hasta abuelos que se movían a la par de los jóvenes. Fuera, talleres gratuitos de maquillaje artístico y de armado de maracas con material reciclable, rodeados de una inofensiva guerra de espuma.
Una fiesta que tuvo también la segunda edición del Concurso Municipal de Murgas de San Isidro, donde el jurado, integrado por Isabel Di Campello, Emiliano Laurito y Javier Julián Narváez, evaluó a cada uno de los conjuntos y decidirá cuál se queda con los $50.000 del primer puesto, cuál con los $30.000 del segundo y cuál es la Revelación de 2019.
Llena de espuma, la vecina Adriana Santos comentó: “Me encanta esta iniciativa porque más allá de salir a la calle a disfrutar con todos los vecinos, las murgas tienen la posibilidad de mostrar el trabajo que realizan durante todo el año”.
A su lado, Julio Martín Puizón, quien se acercó desde Villa Adelina, subrayó: “Siempre venimos porque se vive un verdadero clima de fiesta. Los chicos se divierten mucho y se entusiasman al ver como otros bailan en las comparsas”.
Sin dejar de bailar, Aurelio Di Constanzo destacó: “Esto es fabuloso. Todos los años la pasamos genial y nos sorprendemos por el compromiso de los más chiquitos y la vitalidad de los abuelos a la hora de bailar. Además, me parece excelente que parte de lo recaudado por la venta de espuma se destine al Hospital Materno Infantil de San Isidro y a la Cooperadora de Casa de Cultura de San Isidro. De eso se trata, de pasarla bien y de ayudar al otro”.
Fuente y fotos: Prensa San Isidro
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