Vecinas y vecinos de La Isla de Olivos manifestaron su preocupación sobre la construcción de tres torres en el predio del Colegio San Andrés, por vía de excepción, y un paso a nivel en calles Nogoyá y Pelliza, que perjudicarán a los residentes de la zona.
En una carta realizada por la agrupación Vecinos de la Isla de Olivos, advirtieron que producto de las crecientes construcciones la zona enfrenta densidad poblacional excesiva, colapsos de los servicios de infraestructura y falta de espacios verdes.
"El Colegio San Andrés, a cambio de ceder a la Municipalidad de Vicente López por el término de 25 años, el predio de su nivel secundario -ubicado en la calle Roque Sáenz Peña-, logró que se le autorice por vía de excepción construir en dichos terrenos tres torres de 20 pisos cada una y un paso a nivel, el cual pasará por las calles Nogoyá, previamente ampliada, y Pelliza, para permitir una salida a la Av. Libertador, lo que cambiará para siempre la fisonomía de nuestro barrio", asegura el texto.
Modificaciones en el Código de Ordenamiento Urbano
"El día 17 de diciembre de 2020, nuestros Concejales, autorizaron en el mayor de los secretos y por vía de excepción a través de una Ordenanza inconsulta modificar el Código de Ordenamiento Urbano (C.O.U.), para construir este mega proyecto, sin ningún Estudio de Impacto Ambiental", denuncia el escrito.
"Nuestra zona (siete manzanas denominadas la Isla de Olivos), adyacente a las vías del Ferrocarril Mitre y del Tren de la Costa, frente al Colegio San Andrés, ya se encuentra saturada, llena de torres y existe un problema real de densidad poblacional excesiva, que no empezó recién y se remonta a la década de los ´90 cuando, también, sin consulta vecinal se modificó bruscamente el C.O.U y con ello la identidad de nuestra zona para siempre", menciona la carta.
"Hace 15 años estamos padeciendo colapsos de los servicios de infraestructura en general, agua, cloacas, electricidad, y cada vez tenemos menos espacios verdes para disfrutar, y los niños para jugar", reprochan los integrantes de Vecinos de la Isla de Olivos.
Según los argumentos vertidos en la carta, la Agrupación explica que "al agregarse en un espacio reducido una población adicional de 1.500 personas, tendremos menos árboles, menos sol, menos verde, peores servicios y por supuesto un cambio significativo en el medio ambiente".
"Seguimos exigiendo al Municipio un Plan Urbano Ambiental, tal cual se solicitaba en la Consulta Vecinal de 1999", recuerda en el texto.
Para cerrar, el escrito anticipa que "no solo se verá perjudicada esta zona, sino también todo el barrio de Olivos, las calles adyacentes, la Av. del Libertador a la misma altura, y habrá muchas viviendas y miles de personas damnificadas".
Las vecinas y vecinos de la zona se declaran en contra del proyecto, y solicitan que se "revierta la excepción otorgada al predio de la escuela y que ofrezcan soluciones alternativas consensuadas con los vecinos de La Isla".
Fuente y foto: Vecinos de la Isla de Olivos
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